Una
embarazada que viajaba desde El Chaltén a El Calafate comenzó con
trabajo de parto en la ruta mientras su marido conducía y dio a luz una
beba.
Lunes 31 de Marzo de 2014
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Caleta Olivia (agencia)
El milagro de la vida ocurrió el jueves, a pocos kilómetros de llegar a destino, cuando Rodrigo Campillo y Cristina Canteros junto a su hijo Tomás de 2 años se dirigían a un control del embarazo en la Villa Turística.
Habían partido a las 6:30, ya que la madre debía realizarse un monitoreo fetal, teniendo en cuenta que ingresaba en la semana 38 de gestación.
Si bien tenía algunas contracciones espaciadas y esporádicas, aún no había iniciado el trabajo de parto y la fecha prevista para el nacimiento era el 11 de abril.
Durante el viaje de 213 kilómetros, las contracciones empezaron a incrementarse. A unos 10 kilómetros de El Calafate rompió bolsa y comenzó a asomar la cabeza de la bebé.
Según relató Cristina al portal digital Ahora Calafate, “pocos segundos después de ello tuve la segunda contracción y ya tenía la mitad del cuerpo de mi bebé afuera. Actué por instinto, la tomé entre mis manos, la apoyé en mi pecho y la tapé”.
“Me quedé sin poder hablar, al igual que mi marido. Mi hijo que estaba durmiendo en el asiento de atrás se despertó cuando escuchó el llanto de la bebé y dijo se salió mi hermanita”, narró Cristina quien aún no salía de su asombro.
Tratando de mantenerse calmado, el padre siguió manejando hasta llegar a El Calafate y se detuvo algunos segundos en el puesto de control policial del acceso a la ciudad para pedirle a los efectivos que avisaran al hospital.
Al llegar al centro asistencial un grupo de médicos y enfermeros los estaban esperando en la puerta de la guardia, desde donde condujeron rápidamente a la mujer y la pequeña a la Sala de Partos para completaron el alumbramiento.
Allí cortaron el cordón umbilical y retiraron la placenta, en tanto que dos pediatras dieron las primeras atenciones a la niña.
La beba, de nombre Sofía, pesó poco más de 2 kilos, por lo que permanecerá unos días más en el hospital hasta tanto aumente su peso, pero se encuentran en buen estado de salud.
El milagro de la vida ocurrió el jueves, a pocos kilómetros de llegar a destino, cuando Rodrigo Campillo y Cristina Canteros junto a su hijo Tomás de 2 años se dirigían a un control del embarazo en la Villa Turística.
Habían partido a las 6:30, ya que la madre debía realizarse un monitoreo fetal, teniendo en cuenta que ingresaba en la semana 38 de gestación.
Si bien tenía algunas contracciones espaciadas y esporádicas, aún no había iniciado el trabajo de parto y la fecha prevista para el nacimiento era el 11 de abril.
Durante el viaje de 213 kilómetros, las contracciones empezaron a incrementarse. A unos 10 kilómetros de El Calafate rompió bolsa y comenzó a asomar la cabeza de la bebé.
Según relató Cristina al portal digital Ahora Calafate, “pocos segundos después de ello tuve la segunda contracción y ya tenía la mitad del cuerpo de mi bebé afuera. Actué por instinto, la tomé entre mis manos, la apoyé en mi pecho y la tapé”.
“Me quedé sin poder hablar, al igual que mi marido. Mi hijo que estaba durmiendo en el asiento de atrás se despertó cuando escuchó el llanto de la bebé y dijo se salió mi hermanita”, narró Cristina quien aún no salía de su asombro.
Tratando de mantenerse calmado, el padre siguió manejando hasta llegar a El Calafate y se detuvo algunos segundos en el puesto de control policial del acceso a la ciudad para pedirle a los efectivos que avisaran al hospital.
Al llegar al centro asistencial un grupo de médicos y enfermeros los estaban esperando en la puerta de la guardia, desde donde condujeron rápidamente a la mujer y la pequeña a la Sala de Partos para completaron el alumbramiento.
Allí cortaron el cordón umbilical y retiraron la placenta, en tanto que dos pediatras dieron las primeras atenciones a la niña.
La beba, de nombre Sofía, pesó poco más de 2 kilos, por lo que permanecerá unos días más en el hospital hasta tanto aumente su peso, pero se encuentran en buen estado de salud.
Una
embarazada que viajaba desde El Chaltén a El Calafate comenzó con
trabajo de parto en la ruta mientras su marido conducía y dio a luz una
beba.
Caleta Olivia (agencia)
El milagro de la vida ocurrió el jueves, a pocos kilómetros de llegar a destino, cuando Rodrigo Campillo y Cristina Canteros junto a su hijo Tomás de 2 años se dirigían a un control del embarazo en la Villa Turística.
Habían partido a las 6:30, ya que la madre debía realizarse un monitoreo fetal, teniendo en cuenta que ingresaba en la semana 38 de gestación.
Si bien tenía algunas contracciones espaciadas y esporádicas, aún no había iniciado el trabajo de parto y la fecha prevista para el nacimiento era el 11 de abril.
Durante el viaje de 213 kilómetros, las contracciones empezaron a incrementarse. A unos 10 kilómetros de El Calafate rompió bolsa y comenzó a asomar la cabeza de la bebé.
Según relató Cristina al portal digital Ahora Calafate, “pocos segundos después de ello tuve la segunda contracción y ya tenía la mitad del cuerpo de mi bebé afuera. Actué por instinto, la tomé entre mis manos, la apoyé en mi pecho y la tapé”.
“Me quedé sin poder hablar, al igual que mi marido. Mi hijo que estaba durmiendo en el asiento de atrás se despertó cuando escuchó el llanto de la bebé y dijo se salió mi hermanita”, narró Cristina quien aún no salía de su asombro.
Tratando de mantenerse calmado, el padre siguió manejando hasta llegar a El Calafate y se detuvo algunos segundos en el puesto de control policial del acceso a la ciudad para pedirle a los efectivos que avisaran al hospital.
Al llegar al centro asistencial un grupo de médicos y enfermeros los estaban esperando en la puerta de la guardia, desde donde condujeron rápidamente a la mujer y la pequeña a la Sala de Partos para completaron el alumbramiento.
Allí cortaron el cordón umbilical y retiraron la placenta, en tanto que dos pediatras dieron las primeras atenciones a la niña.
La beba, de nombre Sofía, pesó poco más de 2 kilos, por lo que permanecerá unos días más en el hospital hasta tanto aumente su peso, pero se encuentran en buen estado de salud.
El milagro de la vida ocurrió el jueves, a pocos kilómetros de llegar a destino, cuando Rodrigo Campillo y Cristina Canteros junto a su hijo Tomás de 2 años se dirigían a un control del embarazo en la Villa Turística.
Habían partido a las 6:30, ya que la madre debía realizarse un monitoreo fetal, teniendo en cuenta que ingresaba en la semana 38 de gestación.
Si bien tenía algunas contracciones espaciadas y esporádicas, aún no había iniciado el trabajo de parto y la fecha prevista para el nacimiento era el 11 de abril.
Durante el viaje de 213 kilómetros, las contracciones empezaron a incrementarse. A unos 10 kilómetros de El Calafate rompió bolsa y comenzó a asomar la cabeza de la bebé.
Según relató Cristina al portal digital Ahora Calafate, “pocos segundos después de ello tuve la segunda contracción y ya tenía la mitad del cuerpo de mi bebé afuera. Actué por instinto, la tomé entre mis manos, la apoyé en mi pecho y la tapé”.
“Me quedé sin poder hablar, al igual que mi marido. Mi hijo que estaba durmiendo en el asiento de atrás se despertó cuando escuchó el llanto de la bebé y dijo se salió mi hermanita”, narró Cristina quien aún no salía de su asombro.
Tratando de mantenerse calmado, el padre siguió manejando hasta llegar a El Calafate y se detuvo algunos segundos en el puesto de control policial del acceso a la ciudad para pedirle a los efectivos que avisaran al hospital.
Al llegar al centro asistencial un grupo de médicos y enfermeros los estaban esperando en la puerta de la guardia, desde donde condujeron rápidamente a la mujer y la pequeña a la Sala de Partos para completaron el alumbramiento.
Allí cortaron el cordón umbilical y retiraron la placenta, en tanto que dos pediatras dieron las primeras atenciones a la niña.
La beba, de nombre Sofía, pesó poco más de 2 kilos, por lo que permanecerá unos días más en el hospital hasta tanto aumente su peso, pero se encuentran en buen estado de salud.
EL PATAGONICO
1 comentario:
el titulo no se entiende.
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