Alfredo Pott anuncia que Santa Elena podría vender un barco por la crisis

Santa Elena: «Si no logramos recursos, tenemos que vender un barco»
Empresario Alfredo Pott: sombrío panorama y reproches a Boudou
La empresa Santa Elena, de capitales nacionales, ha vivido complicadas situaciones desde hace varios años; algunas de ellas tienen alta repercusión pública cuando se demora el pago de las quincenas a los trabajadores de la planta en Puerto Deseado, y sobrevienen las protestas y reclamos gremiales.
Alfredo Pott, titular de la pesquera, reconoció en una entrevista con la revista «Puerto»,  que la compañía atraviesa una compleja coyuntura financiera y que entre el abanico de reducidas alternativas que tienen, existe la posibilidad que vendan uno de los tres barcos que componen su flota, con el objetivo de cubrir sus obligaciones cotidianas. «Las empresas que aparentemente no tienen problemas, son las que tienen sus casas matrices en Europa y los déficits los cubren con remesas de fondos. Las multinacionales internacionales no tienen problemas en cubrir los rojos de las filiales que tienen en la Argentina, pero el problema lo tenemos las empresas que somos de capital argentino, que no tenemos quién nos financie los déficits”, reflexionó el empresario, planteando que la intrincada situación de las firmas nacionales se debe a que  “no tenemos crédito ni para capital de trabajo, ni para salir de apuros. En la Argentina no hay crédito, es así de claro. Y Santa Elena es uno de los pocos casos que tiene una planta industrial y elabora un producto diferencial” como lo es el kani- kama. Pott dijo a la publicación especialiada que la planta radicada desde los años ochenta en Puerto Deseado, «hace un producto que requiere de un stock de materia prima para tener una seguridad, porque a veces los barcos de surimi no entran o no hay pesca de merluza de cola. Es decir, por nuestra actividad debemos de tener un capital inmovilizado para poder funcionar, porque hemos estado parados gran parte del año por falta de surimi”. «A diferencia de otro grupo de empresas, es que algunas sus casas matrices les giran el déficit y nosotros tenemos que afrontarlo vendiendo activos, porque no tenemos ninguna medida gubernamental que nos dé un respiro”, ratificó. Sobre el conflicto reiterado en numerosas oportunidades durante los últimos años, dijo que en esta ocasión “se debe a una demora que tuvimos en un ingreso (de dinero) que debía efectivizarse hace 20 días, producto de diferentes cuestiones de embarque y demás, y esa demora nos complica todo, porque no tenemos de dónde sacar la plata, es así de sencillo”, dijo en la entrevista realizada por el periodista Nelson Saldivia. Los costos internos El presidente de Santa Elena hizo referencia al tema de los altos costos internos, advirtiendo que “solamente si miramos el rubro combustible, aumentó más del sesenta por ciento. La mano de obra representa más de un cincuenta por ciento del ingreso de cada barco. La estructura de costos está totalmente desfasada, los números así no dan  y no tenemos forma de compensarlo, así es nuestra realidad”. Pott adelantó que si no logran recursos para superar esta situación, se verán obligados a vender uno de los tres barcos de Santa Elena, dejando en claro  sin embargo que «no es lo mismo una empresa con tres barcos que con dos”. En este contexto formuló un reproche al Gobierno nacional, al decir que “a nosotros nos prometió en persona el ministro de Economía, Amado Boudou, que se reducirían los derechos de exportación, y nada de eso ha ocurrido». «No podemos entender que a un sector deficitario como la industria pesquera se le siga cobrando un impuesto a la exportación”, finalizó. PRENSA LIBRE Corresponsalia Puerto Deseado