Entrevistada por el informativo local «Latitud 47», la abuela Angelina Araneda confirmó su donación de dinero para comprar tela destinada a confeccionar sábanas para el Hospital, aclarando que «no es que se la regalé al intendente», sino que invitó a comer a Luis Ampuero para comunicarle esta decisión solidaria.
«Yo voy juntando de mi pensión. Si hoy me sobran doscientos pesos los guardo, si me sobran cien pesos los guardo. Todo lo que me va sobrando de mi pensión yo lo voy guardando porque siempre fue mi idea la de hacer algo y voy a hacer mucho más. Mientras que yo tenga salud voy a hacer lo que pueda», aseguró.
Adelantó que «cuando termine de pagar por que estén las sábanas y todo, voy a donar jeringas, voy a donar gasas, y también quiero hacer una donación para el hospital de Pico Truncado».
Durante la entrevista, que llamó la atención a toda la teleaudiencia, dijo que «todos piden a la municipalidad, todos piden a provincia... ¿Qué van a hacer si no hay? Entonces yo quiero que esto lo sepa el gobernador, no para dármela de lujo, ni para dármela de grande pero que sepa que hay una pensionada que cobra cuatrocientos pesos y los guardo a escondidas de mi marido», aunque confesó, risueña, que «tuve que decirle porque él diría "¿de dónde saco la plata?", y yo con la jubilación me arreglo todo el mes porque hoy voy y compro la bolsa de papa, la bolsa de cebolla, la bolsa de harina y me olvido por un tiempo».
REPERCUSIONES
Bello mensaje de esta hermosa mujer. Que Dios la proteja, la bendiga y le multiplique en todo sentido...
Ema Ruiz
Esos son los ejemplos que tendríamos que copiar todos, no solo admirarlos!! Esos son los legados que a TODOS alguna vez nos dejaron nuestros antepasados, pues no pasa por acumular cosas materiales, pasa por hacernos un espacio en el mas allá!! una vez mi hijo Ariel dijo : « EL POBRE DA LO QUE TIENE Y PORQUE EL RICO DA LO QUE LE SOBRA»? Hasta el día de hoy me dejó pensando.
María Angelita Galarza
Felicitaciones SEÑORA ARANEDA, Ud., simple jubilada ha dado un gran ejemplo a los que más tienen, que tambien usan el hospital.
Delicia Flores
Qué bella la abuela Angelina!. Tiene lo mas hermoso del ser humano: el corazón lleno de AMOR!
Elena Galiment
La verdad que es un ejemplo, siempre pero siempre la gente más humide es la que da los grandes gestos,en definitiva son las más ricas.
Daniel Díaz
Cuando mi familia vivía en Deseado, mis hermanos y yo éramos pequeños. No teníamos los abuelos -excepto por temporadas- que vivían en Rosario. Angelina nos cuidaba a mi hermana Maria Silvia , a mi hermano Lolo, a María Daniela, que vino al final, y a mí. No se limitaba a cuidarnos, nos brindó todo su amor, su protección, y sé que hubiera dado la vida por nosotros. Esto último no es una frase hecha, es un dato. Recuerdo en un viaje de mis padres a Buenos Aires que nos quedamos al cuidado de Angelina y de Arturo Vaz de Britos (perdón si está mal escrito). Si aún no tenían canas, las primeras les salieron esos días. Se nos ocurrió encerrarnos en el baño y hacer un «experimento químico»: echar bencina o solvente en el agua del lavabo y luego echar un fósforo (para ver si el agua se encendía como en las películas). Afortunadamente no se incendió sino que dejó negrísima la pileta. Recuerdo el desconsuelo de Angelina al pescarnos en semejante travesura a escondidas y tengo grabadas sus palabras: si les pasa algo me muero con ustedes!! no podría elegir a quien salvar primero!!!! En realidad no puedo saber cómo o cuánto nos quería, porque serían sus sentimientos personales. Pero sí puedo decir que nos sentíamos muy pero que muy queridos y protegidos por nuestra Angelina. Y que casi treinta y cinco años después, los recuerdos y el cariño que siento por ella, siguen vivos. Te quiero mucho Angelina, verte y escucharte me ha emocionado profundamente. Te envío el profundo cariño y agradecimiento de mis padres, Ricardo y Ana María, y de mis hermanos. Te tenemos muy presente en los más gratos recuerdos de nuestra vida en Deseado.
María Claudia Cambi
María Silvia Cambi
No hay comentarios:
Publicar un comentario