Pidió licencia y no dejó ningún rastro
Misteriosa desaparición de un empleado municipal en Deseado
Familiares de Alberto Izurieta manifestaron ayer su preocupación por la desaparición del hombre desde hace varios días, sin poder obtener mayores datos. Las llaves de su casa quedaron colocadas desde adentro, el televisor encendido y su teléfono no responde.
"Me avisaron el jueves alrededor de las ocho de la noche, que los amigos de mi hermano lo están buscando desde el domingo y no lo encuentran... es raro", dijo ayer Roxana Izurieta, señalando que "lo anduvimos buscando por las cuevas, por las grutas, en todos lados, y ya no sabemos dónde más buscar".
Desconcertada, la mujer dijo que esta situación no es habitual en el joven, que se desempeña como electricista en la municipalidad de Puerto Deseado, y comentó que "entramos a su casa por la ventana, con la puerta cerrada y la llave del lado de adentro, lo que nos parece rarísimo".
Puertas y ventanas cerradas
"No entendemos por dónde salió, ya que los autos están adentro del patio y las llaves arriba de la mesa", reveló, reiterando que "las llaves están del lado de adentro como si él estuviera en la casa". "Revolvimos la casa completa pero no hay nada", añadió. Otro detalle llamativo es que las ventanas se encontraban totalmente cerradas. "Tuvimos que romper una ventana para poder ingresar y ver si le había pasado algo", subrayó.
Otros detalles que puso de relieve Roxana Izurieta es que "el televisor de su habitación quedó encendido, el equipo de música de abajo también, igual que la luz de la cocina y de su habitación". "Por todo esto sus amigos pensaban que estaría adentro, y al darse cuenta que no era así, esperaron y me llamaron", prosiguió explicando.
Los documentos, la billetera y toda la ropa del joven desaparecido se encuentran dentro del domicilio. El edificio tiene otra puerta trasera, "pero está clausurada", según el relato de la mujer.
"Inclusive subimos arriba del techo, para ver si había estado arreglando algo y podría haberse caído, pero no", acotó,
señalando que la perra del hombre también permanecía en el lugar.
Sin aviso
Alberto Izurieta (32 años), había estado reunido con amigos en la casa de su madre, donde habita, jugando a las cartas. Después de la reunión, una vez que todos se retiraron, no hay más información sobre su paradero, según el testimonio de la hermana.
"No se sabe nada, ni los amigos lo saben", dijo preocupada, recordando que "si él se va de viaje, le avisa al vecino para que le cuide el perro y la casa". "Cuando viaja, siempre avisa a algunos de los muchos amigos que tiene, así que es muy raro", reflexionó.
Teléfono apagado
Entre los datos que aumentan la inquietud de los familiares se presenta el hecho de que su celular se encontraría apagado. "Nos llama la atención lo del teléfono, porque lo tiene encendido las veinticuatro horas, ya que no trabaja solamente en la municipalidad, sino que hace electricidad de autos y casas, y permanentemente lo están llamando". "Nunca apaga el teléfono", remarcó, aclarando que "responde que está fuera de servicio".
"Otra cosa que nos llama la atención es que la gorra con visera, que nunca se saca, también está en la casa", agregó la joven.
Licencia
En el marco de esta extraña situación Francisco Nahuelquín, funcionario del municipio, informó que Izurieta había solicitado por escrito cinco días de licencia, que abarcaban precisamente la semana concluida. Si bien este hecho despejó las dudas sobre la autenticidad del pedido de los cinco días, persisten las dudas sobre todas las demás circunstancias que rodean su ausencia.
Ante el pedido de los familiares, la comisaría de Puerto Deseado emitió una circular para requerir información sobre el joven misteriosamente desaparecido. Solicitan a quienes puedan aportar datos para el esclarecimiento de estos hechos comunicarse al 0297-4872777.
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