El 21 de noviembre me interné en nuestro hospital para que el 22 naciera mi segunda hija, Juana.
Como siempre fue muy buena la atención de las enfermeras y personal del lugar.
El martes 22 llegó mi bebé y nos llenó de felicidad a todos, salió todo muy bien.
Hasta que lamentablemente el día 23 por la noche mi estado de salud se agravó muchísimo y es ahí cuando aparecieron en mi camino dos excelentes profesionales con una calidad humana pocas veces vista: el Dr. Cavolo y el Dr. Escalante, ambos cardiólogos y médicos terapistas.
La situación era crítica; las horas en terapia no pasaban más, y todo se manejaba con un gran hermetismo, y ellos ahí, los médicos y enfermeros al pie del cañón, cuidándome, conteniéndome a mí y a todos los que se preocuparon y se acercaron a preguntar por mi estado.
Todo pasó y luego de varios días todo salió bien, con muy buenos resultados.
Quiero agradecer inmensamente a todo el personal del Hospital de Puerto Deseado que me trataron con afecto y paciencia, y como dije antes a los dos doctores que me salvaron la vida.
Quiero por este medio contarle a todo Puerto Deseado el trabajo de todo el personal de nuestro Hospital y la importancia de todas las nuevas tecnologías con las que equiparon las salas como la terapia intermedia ya que para mí fue fundamental, dado que por mi grave estado no hubiese podido llegar a ningún otro Hospital.
Para terminar quiero agradecer a mi familia, a la familia de mi pareja, a mis amigos y compañeros de trabajo como así también a la gente que hizo fuerza para que todo salga bien.
Para el ángel que me cuidó desde arriba, mi viejo.
Y principalmente a vos, mi amor, que me demostraste que sos incondicional en las buenas y en las malas.
Hoy estamos bien y con Martín somos papás de dos ángeles: mi Juan y mi Juana.
Julieta Valenciano
DNI 26.614.395
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