JORNADAS DE SALUD MENTAL EN PUERTO DESEADO CON EL DOCTOR ENRIQUE STEIN

"La salud mental incluye capacidad de trabajar, amar, disfrutar y tolerar"
 El prestigioso médico psiquiatra y psicólogo social Enrique Stein coordinó las segundas jornadas de salud mental en el ámbito laboral, organizadas por el Comité de Docencia e Investigación del Hospital Distrital de Puerto Deseado.
 Stein se manifestó emocionado por estar "volviendo a Deseado luego  de veintipico de años, cuando vinimos con Ana Jorgensen que era mi compañera y veníamos a trabajar con temas de psicología social en la comunidad"."Me parece que es importante pensar que Deseado no es un punto aislado del mundo, si no que está dentro del mundo y este mundo tiene ciertas situaciones que sería bueno pensarlas, no en general sino también dentro de la particularidad propia".
 En cuanto a la idea de salud mental planteó: "yo diría más que hablar de equilibrio habría una especie de desequilibrio constante que se regula según situaciones y según circunstancias pero el punto para definir un criterio para hablar de salud mental es que se puede hacer desde distintas perspectivas".

 Cuatro condiciones
 El profesional recordó que "hay un concepto que hemos aprendido mucho de nuestro maestro que era Enrique Pichon Riviere y da un concepto de salud, en este caso de salud mental, que para algunos puede ser novedoso pero que en última instancia tiene que ver con la conducta humana y la motivación de la conducta y él decía que en última instancia hablamos de las personas o los grupos que tienen una adaptación activa a la realidad". "No es una adaptación pasiva sino una adaptación activa, una adaptación protagónica", sostuvo, planteando que "si bien la palabra adaptación puede sonar como adaptación como adecuarse a creo que el concepto de adaptación activa implica una posibilidad de tener, actuar, pensar y sentir de modo que uno se encuentre en un proceso de construcción permanente y una cosa muy importante inclusive como criterio de salud mental es la posibilidad de entender lo que llamamos en psicoterapia la crítica y la autocritica".
Avanzó sobre el criterio de salud señalando: "encontré en un libro algo que no sé si les va a aparecer apropiado porque uno siempre lee una definición de lo que es salud mental;  yo me animo a pasarla porque cada uno la puede tomar como le parezca y dice “salud mental es la capacidad de trabajar, la capacidad de amar, la capacidad de disfrutar y la capacidad de tolerar” como cuatro condiciones importantes para pensar en estos términos.

 El trabajo
 "Trabajar o no, fíjense ustedes que la salud mental es trabajar, pero está probado que la desocupación es uno de los factores más importantes para producir la enfermedad. Está probado en muchos países en las cardiopatías, las enfermedades de otro tipo tiene que ver justamente con la pérdida de trabajo. La pérdida de trabajo no es solamente perder el salario sino perder un lugar de pertenencia, perder el lugar donde uno se encuentra con otros para sostenerse grupalmente".
 Estimó luego que "el disfrutar tiene que ser la posibilidad de poder encontrar el goce, el disfrute de la pequeña cosa o de la gran cosa porque a veces el dolor de muchas cosas que ocurren son un argumento para no poder disfrutar".

 Tolerancia
 Entre estas reflexiones habló del "problema de tolerar", diciendo: "yo creo que este es un problema, me parece, muy importante. Cuando digo tolerar no estoy diciendo cerrar los ojos y aceptar cualquier cosa. Cuando digo tolerar digo la posibilidad de que la tolerancia, escuchar al otro y poder inclusive encontrarse con el otro", acotando que "si alguien no se indigna frente un niño que está padeciendo hambre o una injusticia social evidente evidentemente me parece que, no es un enfermo mental en el sentido psiquiátrico pero tiene un grado de enfermedad porque no se permite conectarse y no se permite una cosa muy importante que es ponerse en el lugar del otro entonces la tolerancia, insisto, no es “yo cierro los ojos y no me importa lo que pasa” o “bueno, le perdono la vida” si no que por momentos tenés que perdonar y por momentos no, depende. Siempre pensándolo no solamente en términos individuales".
 Tras referirse a la búsqueda de modificaciones en las situaciones de la sociedad, Stein consideró que "vivimos básicamente en una situación de cierta insatisfacción, más allá de algunas cosas que pueden pensarse como mejoradas pero de alguna manera es una especie de constante que nos excede inclusive a los argentinos". "Este es un problema de América Latina, es un problema de muchos países que todavía presentan signos y durante muchos años de inigualdad e inequidad muy grandes entonces creo que el tema es cómo se buscan las soluciones, cómo se encuentran las respuestas y que evidentemente tendrán que ser el producto de la acción de la gente y aprender las experiencias positivas y también por supuesto de las experiencias negativas", finalizó.

 Superó las expectativas
 La licenciada Lidia Chavarría, integrante del comité organizador, señaló que "nosotros desde hace un par de años veníamos viendo y sintiendo que era necesario hacer una jornada de este tipo y que íbamos a tener alguna respuesta pero no la que tuvimos así, masiva". "Cada uno que fue desde la institución a la que pertenece o en forma particular fue voluntariamente porque quiere saber algo más. De hecho cuando se trabajó en grupo y cuando después se expuso y se sacó conclusiones todas las personas que exponían comentaban que superaba las expectativas", subrayó, comentando que "muchas personas pidieron a hacerlas de nuevo entonces ya estoy anticipando que para el año que viene en el mes de abril tenemos nuevamente al doctor Stein con nosotros con algunos de estos temas pero con más profundidad".
 Consideró luego que "fueron unas jornadas espectaculares, las insertaciones, las ponencias. El trabajo que hizo el Dr. Stein en el auditórium con el público fue excelente". Mencionó que "cuando limpiábamos el viernes decíamos “vamos a poner menos sillas porque mañana es sábado y no creemos que vengan muchos”, pero después tuve que ir a buscar casi dos docenas de sillas más porque empezó a llegar gente y eran ochenta personas".