ALARMA Y SUSPENSION DE CLASES EN EL JARDIN 39

 Complicada situación en el Jardín 39. Primero debieron abandonar su edificio para instalarse en la Escuela de Adultos "Mario Caccia". Ahora comenzaron a sufrir inconvenientes con desagües cloacales, pisos y termotanques que funcionan mal. La directora requiere un pormenorizado informe escrito.

 El jardín de infantes número 39 "Aonikenke" ingresó, desde el año pasado, en una seguidilla de complicaciones que aún no lograron resolver. En el 2012 colapsó el antiguo edificio de la ex Usina eléctrica, que había sido reconvertido a mediados de los '90 para que funcionara allí la institución preescolar, al descubrirse en el subsuelo combustibles de larga data que resultarían contaminantes. Ante estos acontecimientos, y luego de una serie de reclamos de padres de alumnos, se trasladaron al recinto donde funciona, por la noche, la Escuela para Adultos nro. 6 "Mario Caccia".
 Simultáneamente, comenzaron las obras de refacción y ampliación en otro edificio, que en principio estaba destinado a funcionar como jardín maternal, en la zona noreste de la ciudad. Estos trabajos, cuya finalización se había anunciado para junio pasado, también se demoraron, y ahora se registraron varios inconvenientes que aquejan a alumnos y docentes del jardín.

 Susto
 La directora del centro de nivel inicial relató que "el viernes, en pleno recreativo del día de la primavera los nenes, gracias a Dios, estaban en la sala", donde vivieron "un susto porque fue como una explosión por el piso en el salón principal donde todos los días saludan y todos los días tienen Educación Física. De repente empezaron a saltar los cerámicos, el mosaico que está en el salón, como si fueran levantándose en punta, así y explosiones desde el baño de varones hasta la mitad del salón una franja de dos mosaicos".

 Causas posibles
 En este sentido la docente sostuvo que "no es algo común, por lo que inmediatamente retiramos a los nenes, sin que ellos se  asustaran, como algo muy natural, salieron a la vereda de enfrente del jardín y desde ahí el cuartel de bomberos muy amablemente les ofreció ir a donde está la autobomba y se quedaron ahí protegidos, sobre todo del frío".
 Aclaró que "esto por lo que me dicen a mí, que soy docente, no soy arquitecta ni tengo tantos conocimientos en este tipo de cosas, me explicaron que ha sido un cambio de calor y frío, desde la temperatura muy alta de la calefacción y era un día hermoso, se abrieron las puertas y se bajó la calefacción y el piso al estar mal pegado de hace años, y con una mayor circulación de gente, el calor tenía que salir por algún lado y empezaron a explotar y levantarse". "Eso es lo que me han dicho. Yo lo que quiero es que me aseguren que ha sido ese el problema. No me puedo quedar con lo que me dicen por más que yo no sepa  que ha sido un cambio de temperatura".

 Personal de Río Gallegos
 "Yo me comuniqué con la supervisora y ella ha gestionado para que venga la gente de Río Gallegos que es la que tiene que hacer el mantenimiento realmente o ver en qué condiciones está la escuela porque desde el municipio hacen lo que pueden también. Hay que ver de dónde vino realmente el problema. Yo no estoy segura que haya sido eso o por lo menos asegurarme que fue eso", subrayó.
 Otro problema que afrontó la institución fue un taponamiento de los desagües cloacales. "Las cloacas, en este sector donde estamos nosotros, dirección, fue una ampliación para el jardín 56 en ese entonces que funcionó acá y las cámaras de las cloacas están en el pasillo, que también dice la supervisora que eso no tiene que estar adentro, nunca tendría que estar  en el pasillo porque necesita una respiración una cámara de una cloaca, tiene que estar en el patio. También está gestionando eso y vamos a ver si viene la gente de Río Gallegos para que esas cámaras se saquen afuera porque yo no sé si tiene conexión abajo del salón, no tengo el plano, no tengo idea de cómo puede ser entonces lo que queremos hacer es asegurarnos de que ha sido ese el problema", agregó.

 Termotanque
 A estos inconvenientes se sumó el mal funcionamiento de un termotanque, que fue observado el pasado viernes por los concejales que se hicieron presentes tras el desalojo de los niños. "El termotanque lo vimos de casualidad porque nunca había hecho unos ruidos muy raros arriba en el entretecho donde están los tanques, al lado de la dirección, y observamos que el piloto del termotanque no cortaba, estaría roto o no sé, pero la llama estaba constantemente en máximo, como calentando agua o sea que nunca iba a cortar", por lo  que personal especializado decidió cortar el suministro de gas para ese sector. La profesora Manzanelli mencionó que aguarda la decisión de los responsables de mantenimiento del municioo "para que me cambien el termotanque o bien quedará así apagado hasta que me lo arreglen pero ahí dejó de hacer ruido porque era como explosiones arriba del entretecho. Claro, hacía como presión se ve por el agua caliente, la cañería de agua caliente".

 Falta de mantenimiento
 Finalmente la directiva reiteró que "estamos esperando a la gente de Río Gallegos y quiero un informe por escrito del personal que sea necesario, de los profesionales de que ese ha sido un problema de calefacción y que las cloacas no tienen nada que ver con eso. Lo que pasa también es que acá nosotros estamos todo el día, estamos muchas más horas que  la Escuela de Adultos y estas cosas las empezamos a ver nosotros también". "Las escuelas no tienen el mantenimiento que corresponde, tantos años sin ver acá el establecimiento y empiezan a aparecer ahora las cosas", finalizó.