Entrevista con Osvaldo Bayer
"Mientras existan villas miseria, no habrá democracia"
Por Hugo Montero, Ignacio Portela"Mientras existan villas miseria, no habrá democracia"
http://www.revistasudestada.com.ar/web06/article.php3?id_article=919
Después de indagar durante
décadas en la trama de los episodios más oscuros de la historia
argentina, ahora es el turno de la actualidad. Desde la mirada del
observador crítico, Osvaldo Bayer señala avances y retrocesos de la
gestión de gobierno, manifiesta su preocupación por el presente de los
pueblos originarios y relata en detalle su conflicto con Hebe de
Bonafini, la titular de Madres de Plaza de Mayo. Una entrevista sin
filtros, un debate abierto a partir de la opinión de un referente de
amplitud que, aún hoy, sigue apostando por el socialismo en libertad
como el mejor sistema posible. Además, opinan Guillermo Saccomanno,
Marcelo Valko, Néstor Kohan y Julio Ferrer. Fotos: Mariana Berger.
Ilustración: Julio Ibarra
Un ventarrón insondable lo
empuja. No le permite que¬darse quieto, le niega el beneficio de anclar
su osamenta de historiador en un puerto seguro. El viento lo moviliza.
Lo lleva por todas las provincias. Lo escucha contar anécdotas,
compartir recuerdos, generar polémicas, incitar debates, alentar a los
luchadores. A su alrededor, el escenario se modifica tanto como los
auditorios. Una mesa, una silla, un micrófono. Un pequeño teatro
comunitario, el galpón de una fábrica recuperada, una biblioteca de
pueblo perdida en la ruta. Va a cumplir 86 años, y tal vez la armadura
del guerrero acuse los achaques del tiempo, pero el patagónico ventarrón
lo va llevando de un extremo a otro del país.
Muy de vez en cuando, detiene su andar. Frena el vértigo de ese viento inquieto y se permite descansar algunas horas en El Tugurio,
su guarida de libros y recortes de diarios en el barrio de Belgrano.
Pero allí también las pausas se interrumpen cuando se escucha el
teléfono o suena el timbre de la puerta. Otra vez a la batalla. Otra vez
el ventarrón insondable que sopla recuerdos y opiniones ante la
curiosidad de los cronistas de turno. Esta vez no es la entrañable
biografía de Severino Di Giovanni la que nos convoca. Tampoco la memoria
de la gesta obrera en la rebelde Patagonia del siglo pasado. La
oportunidad ahora es escucharlo opinar sobre la cruda actualidad, anotar
sus impresiones sobre el gobierno y sobre su repudio visceral por las
opciones de la derecha; registrar las deudas pendientes de una
democracia injusta e incompleta, dar cuenta de su tristeza por los
conflictos con Hebe y sus Madres de Plaza de Mayo. Otra vez, Osvaldo
Bayer habla. Y un rebelde ventarrón despeina su mirada libertaria.
-Tu opinión
como observador del presente siempre está marcada por la preocupación
por algunos temas sociales pendientes. En relación con la gestión del
gobierno, ¿dónde señalarías sus avances y en qué retrocedió o muestra
una continuidad con procesos anteriores?
Este gobierno tiene
algunas cosas muy positivas. Ha sido capaz de juzgar a los criminales
uniformados de la última dictadura y culpables de la muerte de tantos
jóvenes soldados en la guerra de Malvinas. Eso hay que reconocérselo. En
mi vida he pasado trece dictaduras militares y todos los dictadores
murieron tranquilamente en la cama de sus residencias, cobrando sus
sueldos de generales. Más todavía; el primer dictador de todos, el
fusilador de obreros, José Félix Uriburu, tiene un monumento frente a la
ciudad de Balcarce y nadie ha sido capaz de sacarlo en todos estos
años: ningún presidente ni gobernador ni intendente. Es decir, siempre
se los consideró presidentes y no dictadores. A los 80 años veo ya desde
hace cinco que esto por fin ha cambiado. Los militares van a pensarlo
mejor antes de animarse a hacer golpes de Estado, y espero que el pueblo
aprenda también a salir a la calle en caso de un golpe militar para
defender a los presidentes que ha elegido. También, claro, que esos
presidentes no huyan como lo hicieron todos en la historia argentina...
algunos en forma patética, otros se fueron modernizando y ya huyen en
helicóptero.
Entonces, hay mucho que
aprender para ir cimentando cada vez más la democracia. Además están los
partidos con representación parlamentaria, todos opositores a muerte
pero que no representan ninguna alternativa política, salvo la ultra
conservadora; con la excepción del socialismo en Santa Fe, que ha hecho
cosas positivas y ha demostrado ser un gobierno honesto.
Por eso tenemos que seguir
luchando desde abajo. Siempre digo que mientras haya villas miseria no
habrá una verdadera democracia, porque por lo menos tendría que asegurar
un techo digno a las familias con hijos. Tampoco la hay mientras haya
niños con hambre; y hasta en las estadísticas oficiales se reconoce que
hay un porcentaje de niños desnutridos. Entonces, no tenemos que
conformarnos con poner un papelito en la urna cada dos años porque eso
no es verdadera democracia. Lo sería si todos los partidos contaran con
los mismos fondos para sus publicidades, pero hoy hay algunos que tienen
millones y ganan solamente con el candidato sonriente en los carteles
callejeros.
Es verdad que a este
gobierno le faltan dos cosas fundamentales: el cuidado de la ecología,
desarrollar una política en eso y desechar todas las inversiones (aunque
sean muy comprometedoras) que afectan nuestro panorama ecológico,
nuestro paisaje, nuestra cultura. Y la otra es seguir una línea de
conducta respecto de los pueblos originarios; reconocerlos propietarios
de las tierras comunitarias donde están desde hace siglos y otorgarles
la seguridad de que no se los va a reprimir ferozmente, como sucedió,
por ejemplo, en Formosa.
-Con respecto a
esa represión contra los qom, ordenada por el gobernador justicialista
Gildo Insfrán, ¿en que falló el Estado y cuál debería haber sido la
respuesta del gobierno nacional?
La Presidencia tiene el
derecho de intervención en las provincias cuando se cometen delitos en
contra de la Constitución nacional. Tiene que intervenir el Estado y no
alegar la independencia de decisión de los gobiernos provinciales.
Demostrando que se han vulnerado las leyes y la Constitución, se puede
intervenir; y es lo que se tendría que haber hecho en Formosa con este
señor gobernador ante la represión feroz contra los qom, que además
cedió las tierras del pueblo a un empresario privado amigo de él. El
gobierno tiene que intervenir, no hay otra.
Por ejemplo, también en el
caso del Hotel BAUEN, que siempre la justicia les está dando la razón a
los antiguos propietarios: hay que defender la cooperativa, esa es una
forma de profundizar la democracia en la Argentina. Además, los obreros
lo tomaron y armaron la cooperativa cuando se cerró el hotel y lo han
convertido en un espacio realmente progresista: se hacen actos, viajan
todos los representantes del gremialismo del interior, etc. El gobierno
nacional tiene que defender eso pese a que la justicia diga otra cosa:
dictar una ley, mover al Congreso...
(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 108 - mayo 2012)Posts relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario