El abogado querellante brindó datos del juicio por el fallecimiento de Diego Bahamonde

"La fiscalía podría pedir la detención del médico si la prueba nos acompaña"
Caso Bahamonde: abogado querellante considera que hubo abandono seguido de muerte

    El fallecimiento del estibador Diego Bahamonde en el Hospital de Puerto Deseado generó, en primer lugar, fuertes acusaciones por parte de sus familiares, que organizaron marchas de protesta, y luego, el pedido de renuncia a la directora del nosocomio, Magdalena Covello, por las autoridades sanitarias del Gobierno de Santa Cruz. Estos infortunados acontecimientos derivaron en una causa judicial que lleva adelante el abogado Francisco Romero, quien tiene su estudio en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Entrevistado por Prensa Libre ofreció detalles sobre el desarrollo del proceso y las penas que reclamará como querellante.

    Un poco de historia
    "A mi esposo lo habían internado primero por una apendicitis, lo operó el dos de febrero el doctor (César) Covarrubias y después de la operación seguía con dolores; por eso volvimos al hospital y lo dejó internado porque no daba más de dolor, porque le ponían calmantes y más calmantes", relataba Liz Martins, esposa de Diego Bahamonde (30), en febrero pasado, tras el deceso de su marido en el Hospital Distrital de Puerto Deseado.
    "El doctor Covarrubias le hizo estudios, y estaban todos bien... le ponía calmantes y calmantes... lo tenía a base de calmantes; mi marido estaba que se moría del dolor y le decía que hiciera algo; él venía y decía que pueden ser los riñones, que puede ser esto y aquello, pero no sabía qué era lo que tenía realmente mi marido", recordó, agregando que "el día 15 lo internaron de nuevo, y lo tenían a base de calmantes;  después de cinco días lo llevaron de nuevo al quirófano sin saber lo que tenía, porque le iban a hacer una endoscopía para ver si podían encontrar dónde estaba el dolor".  Indignada, Liz Martins contó que "el doctor Covarrubias es un mentiroso, porque después de la operación salió y me dijo: "tu marido está bien, está estable" y a los cinco minutos vino la anestesióloga y dijo: "tu marido está en estado crítico... hay que tener mucha fe, porque no sabemos lo que va a pasar"". "Le encontraron una bola de pus que había quedado de la operación anterior y por esa misma bola de pus él se estaba muriendo", sostuvo.
   
    "Me lo mataron"
    "Nos dijeron que tuvo dos paros, que el primero pudieron estabilizarlo y el segundo no lo aguantó... cuando llegué descubrí que me estaban mintiendo, porque salían y me decían que estaba bien, y él estaba con dos paros", añadió la mujer.
    "La operación terminó a las tres y media de la mañana... entonces salió la anestesista a decirme: "te tenemos que decir la verdad... está muy complicado, tenés que tener mucha fe" y él estaba agonizando... yo me mandé y fui a ver qué pasaba y él ya estaba muerto; me mintieron" recordó entre sollozos Liz Martins, agregando: "me lo mataron".

    Caso impactante
    El abogado penalista Francisco Romero consideró esta semana que "es un caso impactante y desgraciado", señalando que "es el fallecimiento de una persona muy joven, de Diego Bahamonde, una persona de treinta años de edad". "Yo represento a la concubina y madre de su hijo, Liz Martins, que fue la que radicó la denuncia en febrero de este año, el día 21 de febrero", añadió.
    Reconstruyendo la historia narrada por la joven viuda, dijo que "el hecho comienza con una atención de rutina en un hospital, entra con un apéndice inflamado que tampoco era una peritonitis. Ingresa el 12 de febrero, lo operan y a partir de ahí empieza Bahamonde a sentir dolores, a concurrir a la guardia. No es atendido en la guardia, dejan pasar cinco o seis días, lo ve el hasta aquí imputado el Dr. Covarrubias, le dice que no es nada, que vaya a la casa, que se tome un calmante y a partir de ahí comienza una involución del paciente hasta que el 21 de febrero fallece después de no haber recibido en su momento la atención y digamos, el fallecimiento es una consecuencia derivada de aquella primera operación, una septicemia que hace una infección general y esto es lo que termina con su vida".
   
    Homicidio culposo
    El jurista detalló que "el delito que se está investigando que en principio es un “homicidio culposo” dentro del artículo 84, el homicidio derivado de la impericia, de la negligencia del médico. Eso es lo que se está investigando. Es un delito que puede tener una pena máxima de 6 años que generalmente para el que no tiene antecedentes como presuponemos en este caso, el Dr. Covarrubias, no va a representar una pena de prisión de cumplimiento efectivo".
    Con respecto al procedimiento judicial dijo que "se están llevando adelante declaraciones testimoniales en la causa, se ha secuestrado los libros de guardia, se ha secuestrado la historia clínica, se han secuestrado los protocolos de la última operación, se ha hecho una autopsia, para lo que  enviaron al perito de Rio Gallegos a hacerla, ha participado un medico por parte de la familia, el Dr. LuisPaz y la conclusión de la autopsia, yo no quiero adelantarlas demasiado sobre todo porque el imputado aún no las conoce, no tiene representación legal en la causa pero fundarían la tesis, digamos, de la querella de que hubo realmente una mala praxis".
   
    La querella va por más
    Si bien comentó que "eso es lo que se está investigando", admitió que "la querella va por un poco más" ya que "a partir de alguna prueba que todavía no se produjo, porque restan declaraciones testimoniales por recibirse, la querella entiende que quizás en este caso hubo un abandono de persona seguido de muerte". Romero mencionó que este "es un delito más grave que conllevaría a una pena muy importante que en su forma típica hay casi veinte años de prisión y obviamente también traería aparejado según las normas que están en vigencias, según el código de procedimientos de la Provincia de Santa Cruz,  que la fiscalía pueda pedir la detención del médico, si obviamente prosperara la tesis de la querella pero es lo que en principio -si bien por ahora estamos investigando el homicidio culposo- no descartamos". El abogado aclaró que "eso tiene que ser una resultante de la prueba. Si la prueba nos acompaña y creemos que así va a ser, muy probablemente podamos fundar el abandono de personal".
   
    Juicio civil
    En cuanto al juicio civil, Romero reveló que " la hemos instruido a la señora Liz Martins en el sentido que una vez que avance la causa penal la vamos a poner en contacto con un estudio jurídico que se dedica al tema de daños para que ella haga los reclamos pertinentes por ella y por su hijo tanto al autor o al presunto autor que es el Dr. Covarrubias como a la Provincia porque esto sucedió, no nos olvidemos, en el marco de un ente de salud pública de la Provincia y eso también ha conllevado a la realización de un sumario que ahora le hemos pedido al juez de instrucción, al juez de primera instancia que le requiera al instructor sumariante cuáles han sido los avances de la investigación y qué cargos se han formulado al médico".
    Para el querellante, el sumario "es un elemento interesante como prueba documental ayuda, son indicios que se tendrán en cuenta". "Quizás haya alguna medida que se tomó del sumario que por alguna razón no se ha tomado en la causa judicial que sigue en etapa de instrucción y que presuponemos que la instrucción puede estar concluida antes de fin de año, dependiendo de cuando existan los elementos suficientes para que el juez decida llamarlo al Dr. Covarrubias a prestar declaración indagatoria".
   
    Pruebas testimoniales
    En cuanto a la modalidad del proceso, Romero consideró que "si se terminara resolviendo que se lo va a llevar a juicio al imputado por el delito de homicidio culposo es muy probablemente que llegue a juicio oral también".
    En el Juzgado de Primera Instancia de Puerto Deseado, según señaló el querellante "se están tomando declaraciones testimoniales. Se están produciendo pruebas, en este momento se están produciendo muchas pruebas testimoniales" y agregó que "hay testigos, se está recabando la información de las enfermeras, de las instrumentistas, del personal del hospital. Obviamente se le recibió declaración a la denunciante, a Liz Martins. Estamos esperando que se produzca la declaración de un compañero de cuarto" del fallecido.