El Calafate, (Corresponsal DIARIO LA OPINION AUSTRAL) Varios descontentos de los empleados del hospital de El Calafate terminaron en el pedido de renuncia a directores y administradores.
Ayer los empleados del hospital “José Formenti” hicieron un paro sorpresivo con movilización, para pedir que la provincia intervenga la Dirección y que se alejen el director Marcelo Bravo, el director asociado Raúl Lasala y la administradora Rocío Campos.
La medida fue resuelta el martes a la noche, cuando referentes de ATSA Provincial llegaron a la ciudad para mantener una asamblea de trabajadores.
Ayer a la mañana el paro se ejecutó con alto acatamiento, especialmente en el sector de Enfermería.
Desde la Dirección del hospital dijeron no haber sido advertidos de reclamo particular alguno, ni de ninguna medida de fuerza.
Esta es la primera vez que ATSA realiza una medida de fuerza en la localidad y la primera vez que empleados del hospital piden la renuncia de los directivos.
Hasta ahora, el hospital venía originando varios conflictos menores, con reclamos en particular de distintos sectores. Los no médicos venían reclamando, sin medidas, que la provincia otorgue aumentos de sueldos, los choferes y enfermeros reclamaron por las deudas que la provincia mantenía en concepto de las guardias en aeropuerto, la Asociación de Profesionales había liderado una movilización con reclamos del contexto provincial, y en cada uno de los reclamos de los últimos meses existieron quejas porque en época de crisis el hospital calafatense había instalado cámaras de seguridad que habían sido compradas el año pasado.
Pero ahora, el malestar de los diferentes sectores confluyó en el pedido de renuncia de los directivos.
El delegado local de ATSA, Fabián Delgado, dijo a esta corresponsalía que el pedido de renuncia a la conducción del hospital es por el “apriete” al que somete al personal. Dijo que son reiterados y variados. “Gabriela Basilotta es la ejecutora de todo esto que hacen los directores” denunció el delegado sobre una empleada administrativa que transmite las órdenes de la Dirección.
Delgado se quejó que el personal es perseguido y amenazado constantemente con rescisión de contrato o sanciones. “A los choferes se los amenazó de varias formas porque no iban a cubrir la guardia del aeropuerto, y todo el mundo sabe que ese servicio es algo extra al trabajo del hospital”, siguió diciendo el referente de esa asociación sindical.
La secretaria general de ATSA María Contreras dijo que el paro fue decisión de los trabajadores cansados de aprietes de la conducción.
La dirigente provincial también transfirió el reclamo de los empleados de sentirse “espiados” ante la colocación de cámaras de seguridad.
Es que el año pasado, la Dirección decidió comprar e instalar un sistema de video vigilancia, ante la posibilidad que el hospital se quedara sin el servicio de la empresa de seguridad. De hecho el prestador ya avisó a sus empleados que el 31 de mayo es el último día de trabajo, ya que abandona la prestación por falta de pago.
La sorpresiva situación originó que ayer mismo viajara el ministro de Salud a El Calafate. Daniel Peralta llegó acompañado de los subsecretarios y permaneció más de dos horas escuchando los variados reclamos de los trabajadores.
LA OPINION AUSTRAL
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