CRISIS SIN PRECEDENTES EN EL GABINETE DE LUIS AMPUERO/ Renuncian Navarro, Rain y Vargas

Una situación inédita que fue conociéndose durante el fin de semana y pudimos confirmar durante la jornada del lunes, afecta a la gestión de Luis Ampuero. Posiblemente la medida de fuerza que cumplieron durante más de una semana los empleados municipales terminó de definir la situación, aunque todavía no se conocen los términos en que se retiran tres de sus funcionarios más fieles.

Dos de los renunciantes pertenecen al sector político Frente de Acción Peronista desde sus inicios, a mediados de los noventa, cuando Ampuero fue primero concejal entre 1996 y 1999, y luego candidato a intendente sin éxito en el ’99 y en 2003. Uno de ellos es el secretario de Gobierno y ex concejal, Jorge Alberto Navarro, quien tuvo un perfil altamente polémico en sus inicios y luego fue ingresando en una modalidad mucho más silenciosa. En diciembre de 2007 fue quien se trenzó a golpes de puño con el diputado nacional, Arturo Rodríguez, en presencia de Ampuero en los estudios de FM Desiré. Otro de los que abandonan la ‘gestión Ampuero’ es el secretario de Coordinación General, Oscar Alfredo Rain. Hubo durante los últimos cinco años varios cuestionamientos sobre su papel de «superministro», que llevaron inclusive a alguna presentación judicial sobre la validez del cargo creado a fines de 2007 por el Intendente deseadense. Rain fue una pieza fundamental en la designación de funcionarios, en las principales decisiones y en los engranajes del funcionamiento de la comuna, y venía supliendo, desde hace varios meses, a la renunciada secretaria de Hacienda, Gabriela Rapetti. En su momento, fue integrante de la terna propuesta desde el oficialismo para ocupar el Juzgado de Paz. El tercer hombre El tercer nombre en danza y que también confirmó a este medio, aunque sin formular declaraciones por el momento, es el del secretario de Obras Públicas, José Orlando Vargas. El mismo no ha tenido militancia política, pero sí una amistad personal con el jefe comunal. Hace dos años renunció sonoramente con fuertes acusaciones a la gestión, pero regresó unos meses atrás. La semana pasada se vio envuelto en un debate público con el gobernador Daniel Peralta, ya que Vargas mencionó que la Provincia debe cuatro millones al Municipio en el área de Educación, y el mandatario dijo que hace las cuentas al revés, ya que debería considerar, globalmente, todo lo que aporta el Gobierno provincial a Puerto Deseado. Llamativamente Vargas, quien se ha dedicado toda su vida a la construcción, volvió a presentarse, después de mucho tiempo, en su faceta de cantante en un festival benéfico el sábado pasado. Si bien, por lo reciente y drástico de sus determinaciones no se han conocido las motivaciones de estas dimisiones en forma casi simultánea, se aguarda para mediados de la semana alguna explicación concreta que permita desentrañar cuál será el nuevo rumbo de la gestión Ampuero, a la que le aguardan todavía dos años y medio.