EL ORDEN DIGITAL

viernes, 13 de septiembre de 2013

HOMENAJES A LA DOCENTE INES VALDES DE LOTUFO EN EL SEMANARIO EL ORDEN 13-9-2013



Inés Lotufo: Maestra Normal Nacional, ¡pónganse de pie y sáquense el sombrero! Cólega, nos vemos en el recreo o en la hora libre. ¡Te quiero mucho y me enseñaste un montón! Un abrazo cálido a la familia para conllevar el dolor
Éramos aliadas en el Depto. de Lengua de la Escuela de Comercio (porque las 2 éramos «maestras normal Nacional»). Con su acento provinciano y templado, calmaba mi irascibilidad de docente jovencita. Nos llamábamos Cólega (con acento en la «O», ella lo inventó) y fue la única en Puerto Deseado que se dirigía a mí como «Dorita».
Le encantaba el cuadro «Campo de girasoles» de Van Gogh y sus alumnos de secundaria hacían descripciones fantásticas con su verborrágica motivación docente y guía constante.
Pilar Dora de Labra

Trabajé como compañera en el secundario, EXCELENTE RECTORA EN MOMENTOS QUE CUMPLIÓ SU FUNCIÓN (con el carisma salesiano que tanto se pide). Una anécdota: todas las mañanas en la galería del colegio salesiano cuando estábamos en formación con los alumnos se acercaba y me decía : te vas a enfermar, te dije que no vengas con la cabeza mojada dúchate a la noche» yo le decía: Inés asustó a los chicos con los cabellos no puedo...Podría enumerar muchísimas cosas pero sería muy largo, EL GUIAR Y CUIDAR A CADA UNO DE LOS ALUMNOS SIEMPRE UN CONSEJO, COMO UNA VERDADERA MADRE. Yo no te olvidaré nunca Inés, te lo dije en vida y lo digo ahora :fuiste mi apoyo incondicional con el fallecimiento de mi padre.
Norma Beatriz Gómez


Cuánto la quiero a Inés, como no recordar cada expresión, cada frase ocurrente! Siempre me decía: «Señorita Farias? en qué está pensando? En la inmortalidad del cangrejo??
Siempre nos hablaba de la línea blanca, que de un lado estaban las mujeres y del otro los hombres, que debíamos hacernos respetar siempre como mujeres. Me enseñó tantos valores, nos enseñó tantas cosas buenas a sus alumnos. Me enseñó a amar a los libros. Siempre la voy a recordar.
Verónica Farías

Apenas llegué a Deseado con 16 años, ella me invitó a su casa para ayudarme a completar todo lo visto en Lengua porque me incorporé en junio al colegio recién llegado desde Mar del Plata. Nunca olvidaré sus clases y la manera de tratarnos. «Changuito» me llamaba!
Marcelo Alberto Mazza

Mi papá Ramón Ocón siempre recordaba una anécdota muy sencilla pero con mucho aprecio y valor para él. Hace muchos años, cuando comunicarse con la familia en Puerto Deseado todavía no era tarea fácil, él logró comunicarse desde Santiago del Estero con Ines para avisar el nacimiento de Marcelo Ocón. Ella, con una gran solidaridad, fue quien se encargó de comunicar la gran noticia a toda nuestra familia en Puerto Deseado.
Claudia Ocón

Imposible no llorar, Inés nos parecía eterna... nos educamos tantos con ella, me hacía reir mucho cuando le tiraba las orejas a los mas desordenados de la clase...me acuerdo el terror que tuve ante la primera prueba de diagnóstico...del susto me saqué un diez...espero Srta. Gonzalez que sea tan buena alumna como su hermano me decía... Nuestro primer baile del estudiante en 1985; teníamos tan solo 13 años, nuestros padres nos dejaron asisitir solo porque ella y su esposo nos cargaban en el falcon y nos preparamos en su casa con toda la expectativa de nuestro primer baile ella se disfrazó y todo... y nos llevó y nos trajo de vuelta a casa con Jorge, su yerno a las 4 de la mañana! Un baile inolvidable !!!
Marcia González

Fue mi profe de Lengua durante varios años de la Secundaria, eramos sus «changos» y cuando estábamos medio dormidos nos hacia saltar al lado del banco para despertarnos. Me dio varias clases durante el verano para que pueda entrar con mejor base a la Facultad. Una excelente maestra, que memoria que tenia!!! Hace unos meses la encontré en el colegio y me dice: «Vos sos Cristaldo, no?? Como están tus hermanas??»
Silvana Cristaldo

Una reina... quién no la adoraba , que memoria te veia en La Anónima y te decia tu apellido se acordaba de todos... guarda que nadie le toque sus changuitos(como les decía a los muchachos) «sáquese el cordon del zapato y dele a su compañera que se ate el pelo».
Sandra Hebe Duarte

Foto de Mario Manuel Soto

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