Guanacos y choiques: peligro en las rutas
de la Patagonia
El peligro que implica para los automovilistas la presencia de guanacos y choiques sueltos en las rutas nacionales, caminos provinciales y campos de la provincia, que debido a la prohibición de su caza, dado que son especies protegidas, han superpoblado la Patagonia, ha derivado en situaciones no queridas. Varios accidentes, algunos fatales que se sucedieron en tiempos recientes, ameritan que los responsables de llevar adelante las tareas de control actúen con la premura del caso y tomen medidas que acaben con esta situación.
Al parecer, vale más la vida de un animal que la de las personas que se animan a transitar por las rutas 3 o 40. Estos animales, lamentablemente hay que decirlo, se han convertido en un peligro cierto, mucho más para aquellos que viajan por estos lugares sin tener conocimiento de lo que lo acecha a la vuelta de cada curva.
Los accidentes, especialmente en ruta Nº 3, donde los vehículos desarrollan mayor velocidad, son alarmantes y ocurren, en la mayoría de los casos, por embestir a guanacos y choiques, que cruzan en tropillas que suelen superar los 40 o 50 ejemplares.
Ley no reglamentada
A pesar de que en el 2008 se promulgó la Ley 3039 referida a la creación del Programa Provincial de Manejo del Guanaco y que sustenta la implementación de procedimientos técnicos productivos del guanaco como recurso económico viable, como forma de brindar una alternativa a los productores tradicionales de la provincia, la misma aún hoy no fue reglamentada y por lo tanto no es de aplicación efectiva. Tanto desde el oficialismo como desde la oposición han presentado proyectos reclamando su reglamentación y que se arbitren los medios para salvaguardar la vida de las personas en las rutas, debido al incremento exponencial de animales que vagan por la vera del camino, se cruzan, pastan en las banquinas y son causales de vuelcos y hasta choques y anualmente son muchas las víctimas que deben lamentarse, incluyendo familias enteras que circulan en época de turismo.
Según se cree, la población de guanacos en la provincia de Santa Cruz es de un número mayor a los 300 mil (algunos estiman que un millón) y se cree que en la misma proporción hay choiques. Todos los “proyectos” sobre la posible comercialización de esta fauna han quedado solo en la tinta. Mientras tanto, las especies siguen multiplicándose sin control y, además del daño en los pastizales que causan por efecto de la misma multiplicación, se suma ahora el daño a la vida de las personas, que por otro lado se contrapone con la realidad cuando escuchamos azorados cómo el propio Estado pontifica sobre la seguridad vial.
(PRENSA LIBRE, 20-5-2010)
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