La controvertida expropiación de las instalaciones pertenecientes a la empresa española Vieira, sumadas a su prolongada inactividad y la falta de una definición para sus trabajadores siguen generando inconvenientes diversos.
En la jornada del martes se conoció un severo problema ambiental que reclama urgentes soluciones desde el ámbito municipal y provincial. Debido a fallas que se habrían producido hace al menos tres meses en las cámaras de frío se descompusieron alrededor de cuatrocientos kilos de residuos de pescados y mariscos. En el sitio corre el líquido tóxico por fuera, bordeando las oficinas y la recepción del complejo industrial ubicado al borde de la ruta nacional 281, y se concentra una gran población gusanos alrededor del líquido en descomposición.
Inquietud
Trascendió que la presencia de medios regionales, que fotografiaron el lugar, y el registro que hicieron las cámaras de Latitud 47, informativo del cable local Vía Patagónica, habrían producido irritación y preocupación en funcionarios provinciales relacionados con la intervención de Vieira.
Amparo ambiental
Conocedores de cuestiones pesqueras apuntaron que el producto marino que se echó a perder y requiere acciones para su remediación indicaron que equivale a la carga completa de tres buques pesqueros. Entretanto, un abogado del foro local se aprestaba a la presentación de un "amparo ambiental" ante el Juzgado de Primera Instancia por los peligros que genera la fétida mercadería.
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