Ofrecen 100.000 pesos de recompensa
La justicia busca testigos por el caso de Jesús López
El fiscal del Juzgado de Primera Instancia de Puerto Deseado, Ariel Quinteros, anunció ayer que el Ministerio de Justicia de la Nación ha dispuesto una recompensa de cien mil pesos a quien aporte los datos fehacientes para esclarecer el crimen de Jesús Domingo López, ocurrido hace tres años en esta ciudad. El joven marinero y boxeador fue encontrado, tras varios días de intensa búsqueda en la denominada "laguna de Prefectura", cercana al puerto local.
"Mediante la resolución número 2605/2010, el ministro de Justicia de la Nación Julio Alak, ha dispuesto el ofrecimiento de una recompensa de cien mil pesos destinada a las personas que puedan brindar datos útiles con respecto al esclarecimiento del homicidio de Jesús López", sostuvo el funcionario judicial en declaraciones al programa Azucar Pimienta y Sal, por FM Desire, considerándolo como "un paso importante para el esclarecimiento del hecho, que ha sido impactante no sólo para los familiares sino para todos nosotros". En este contexto puntualizó que la madre del occiso, Olga Tejerina, fue la primera persona que recibió esta noticia en la mañana del jueves.
Quinteros aclaró que esta nueva instancia se produce en el marco de la ley nacional 26.538, que establece un fondo permanente de recompensas "y pone a disposición de los distintos estamentos de investigación penal este fondo para esclarecer casos donde hay dificultad para identificar a los autores".
"Nosotros tenemos una idea con respecto a esta causa, desde la fiscalía, de que hay un gran silencio sobre esta causa, porque este homicidio ocurrió en un lugar público y concurrido, en el que muchas personas podrían haber visto", explicó, para agregar que "algunas personas han declarado y otras podrán venir a declarar, con este impulso, que ya no se refiere solamente a una carga pública como es dar datos sobre un hecho que uno presencia, sino que tiene que ver con un incentivo económico, y pensamos que podemos encontrar efectivamente a los asesinos".
Sugestivamente, el fiscal aseveró, con respecto a los responsables del crimen que "creemos, por nuestra información, que están acá entre nosotros, pero no hemos tenido testimonios firmes ni convincentes del momento en que se produjo la muerte".
Otro punto que destacó el magistrado es que "la identidad de la persona que suministre esta información va a ser mantenida en secreto". "Esto es muy importante, porque muchas veces los testigos no quieren dar su relato por temor, o porque van a ser citados nuevamente, pero en este caso la ley establece que la identidad se mantenga absolutamente en secreto, antes y después de finalizado el proceso", aseguró, mencionando el teléfono 0297-4870255, y el celular 156239864, perteneciente a la fiscalía de primera instancia, para quienes consideren que puedan aportar los datos requeridos.
Cuestionamientos al juzgado
La madre del joven asesinado, Olga Tejerina, se trasladó hace tres años desde Jujuy y se radicó en la ciudad de la ría a la espera del esclarecimiento del crimen. En reiteradas oportunidades ha formulado reclamos públicos y ha convocado a marchas para lograr algún avance en la causa. El abogado Miguel Cano, patrocinante de la familia de Olga Tejerina habló hace un mes de la causa que se tramita en el juzgado de Puerto Deseado, a cargo del juez Oldemar Antonio Villa, afirmó que "va demasiado lento, no se condice con el proceso que debe ser, ágil y dinámico para tratar de esclarecer el hecho". López desapareció hace casi tres años, y luego de unos días de búsqueda, fue encontrado en un rastrillaje de las fuerzas de seguridad en la "laguna de Prefectura", ubicada a pocos metros del puerto local.
"Esta parte, como querellante, ha propuesto al juez una serie de medidas y las va haciendo de a una, como en cuentagotas", criticó el letrado, planteando que "eso no es lo correcto, ya que se olvida de un montón de principios del orden jurídico, como el de concentración de los actos procesales y la celeridad de los actos procesales".
En este mismo sentido Cano consideró que "la inmediatez es un arma elemental para la investigación en un caso como este", al tiempo que enfatizó que "este no debe ser un caso tan difícil en una población como esta, donde todo se sabe".
En el marco de sus reflexiones, Cano dijo que "algo debe haber por allí y el juez y el fiscal lo tienen que investigar, porque para eso están", para opinar luego que "es como si se retacera la producción de la prueba que el querellante propone", subrayando que "incluso la madre del asesinado va y propone al juez las medidas que tiene que tomar, les lleva nombre de testigos". Sobre este particular, consideró que "eso es demasiada comodidad, es falta de profesionalidad en la investigación"."Que me perdone el juez, pero es así", recalcó.Tras admitir que "a veces se hace difícil la investigación", cuestionó "cuando no se hace nada, o se hace muy poquito, no se avanza absolutamente nada, se toman testimoniales a medias, siempre falta alguna pregunta qué hacer, la propia madre tiene que decirles lo que tienen que preguntar, lo que saben o deberían saber". "Por eso recalco la falta de profesionalidad en la investigación", finalizó.
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