"El hospital es un caos" dice el jefe de enfermeros
Criticas por cierre de un servicio para diabéticos en Deseado
Las médicas Alejandra Sampedro y Roxana Oitana manifestaron su disconformidad y desconcierto ante el cierre de un servicio que habían comenzado a prestar a los numerosos pacientes diabéticos de la ciudad. El jefe del servicio de enfermería, Julio Millaldeo, solicitó la presencia de un psiquiatra social para comprender la problemática interna del hospital que, a su juicio "es un caos".
La doctora Alejandra Sampedro explicó que, ante el notable crecimiento de la enfermedad, decidieron abrir un consultorio de diabetes, que venía funcionando los martes por la mañana. "Puntualizamos en esta patología porque es muy compleja y que requiere de muchos controles, que si no está bien controlada afecta a muchos órganos y disminuye mucho la calidad de vida", explicó.
En este aspecto detalló que "además del consultorio comenzó un Comité de Diabetes en el Hospital, que permite un trabajo interdisciplinario ya que no alcanza con lo farmacológico, sino que lo más importante incluye la nutrición y la actividad física", acotando que la licenciada en nutrición Carolina Alvarez también se ha incorporado recientemente a este equipo de trabajo.
Ordenes contradictorias
La médica denunció que "el martes nos encontramos con que los carteles en los que informábamos sobre los horarios no estaban, y que algunos pacientes nos comentaron que estábamos desautorizadas desde la dirección para hacer este consultorio". Como una clara muestra de la delicada situación interna que vive el nosocomio, Sampedro señaló que "obviamente este consultorio lo armamos con nuestro jefe de servicio, que es el doctor Joel Huerta y fuimos autorizadas... a su vez el doctor Huerta habló con la doctora Bibiana Zubimendi, directora médica asociada y nos autorizó". "Lamentablemente ahora nos encontramos con que la doctora Magdalena Covello, directora general, no nos autoriza, nos requiere un proyecto escrito, presentado en Power Point y que ahí va a ver si nos autoriza, algo muy extraño, porque lo que estamos haciendo es lo mismo que hacemos todos los días, que es atender pacientes pero puntualizando en una patología un día en la semana para darle continuidad en la atención a la gente", añadió.
Razones que no se entienden
"No entendemos por qué nos ponen esta traba, si es un capricho... no lo entiendo, no lo sé", se quejó, precisando que "hay varios pacientes que quieren concurrir a estos controles los martes". "Ojalá la doctora Covello pueda repensar esta decisión, porque nosotros no vamos a presentar ningún proyecto, ya que el consultorio fue autorizado por nuestro jefe de servicio", reiteró. "Nosotras no resultamos perjudicadas... la que resulta perjudicada con este tipo de medidas es la comunidad, esa es la parte que no se entiende", enfatizó.
"Problema institucional grave"
Al referirse a este y otros problemas suscitados en estos días, en los se produjeron discusiones públicas de médicos y enfermeros, la jefa del servicio de enfermería de guardia, Silvia Arismendi, estimó que "hay un problema institucional grave, y que esperemos que no redunde en nada para la comunidad". "Me siento muy dolida de ver a mi institución cómo está en este momento", afirmó. Entre otros temas que se debatieron por estos días, se habla de una fuerte discusión entre un enfermero y el médico Enzo González en el momento de atender a un pequeño paciente, aunque las versiones difieren según quienes lo relatan.
Equidad
El titular del servicio de enfermería, Julio Millaldeo, fue más allá en sus observaciones, cuestionando la capacidad de la directora Covello y denunciando "una persecución, cuando salió a hablar de los afiliados a ATSA". "Hay una visita pendiente del ministro Mazú, que dijo que tenía que venir a arreglar un problema casero, pero todavía no se ha concretado", apuntó.
"Situaciones como estas hacen que no se pueda convivir en el hospital, que nos dividamos en grupos y las consecuencias las paga el paciente, indudablemente", reflexionó. En este contexto reveló que tiene en su poder una carta documento por haber denunciado públicamente que cajas con vacunas quedaban en el transporte sin ser retiradas y dijo que "en lugar de ocuparnos de cosas realmente importantes nos ocupamos de mantener a la gente dividida para permanecer en un cargo que tal vez no es en el que tenemos que estar".
"Somos un caos"
Millaldeo sostuvo que "el problema que más nos aqueja es el institucional, porque uno puede vivir con menos plata pero no puede vivir incómodo, uno no puede hacer su trabajo si no está tranquilo", planteando que "es cierto que hoy por hoy somos un caos... cada cual hace lo que quiere, si quiero ir voy, si soy amigo miran para otro lado y si no soy amigo y fui pero no me viste, me van a tirar la oreja, total para arrepentirse hay tiempo".
El enfermero reiteró declaraciones en las que sugiere "la intervención de un psicólogo social para identificar los problemas que tenemos, y por qué tenemos tantos problemas de convivencia en el hospital".
Sobre el final de la entrevista, Millaldeo insistió en que la directora Magdalena Covello "tal vez no es para la dirigencia, no al menos de la forma que ella lo plantea". "Es una persona que de pronto uno esta hablando de un tema serio y empieza a reírsenos en la cara, y provoca que uno le levante la voz, le diga un insulto o en algún caso hasta la pueda agredir físicamente, y eso no es propio de un directivo". "Todos somos parte del problema", finalizó.
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