Así lo aseguró el presidente de la bancada mayoritaria en el parlamento
santacruceño, Leonardo Álvarez, sobre el masivo acto realizado el sábado pasado
y el discurso de cierre de Máximo Kirchner.
El presidente del bloque del
Frente para la Victoria de la legislatura Provincial, Leonardo Álvarez,
reflexionó acerca del acto partidario realizado el pasado sábado en el estadio
del Club Argentinos Juniors, que convocó a 40 mil jóvenes de distintos puntos
del país en Buenos Aires, y el discurso vertido por Máximo Kirchner, referente
de la Agrupación política La Cámpora.
Al respecto, señaló que “para
aquellos que tenemos oportunidad de conocerlo, escuchar su definición política
y ponderar su capacidad de gestión, no nos resultó nuevo verlo en el acto del
sábado. Fue como escucharlo en cualquier reunión de trabajo, en donde pone de
manifiesto de manera permanente su firmeza de convicciones y su claridad
conceptual”.
Es por ello que el legislador
consideró que “la aparición pública de del compañero Máximo es un punto de
inflexión hacia el futuro del Frente para la Victoria”, para luego confiar que
“uno tiene dos imágenes recurrentes: la primera es un recuerdo del pasado, a
partir del sorprendente parecido con el ex Presidente y su padre Néstor
Kirchner, ya que podíamos sentir que estábamos en cualquier tribuna
escuchándolo con el coraje de siempre, arremetiendo contra los poderes
impuestos. Y la segunda es un puente al futuro, porque a partir de ahora
asistiremos a un relanzamiento de las banderas primarias del FPV, para
apuntalar a nuestra Presidenta y para seguir animándonos a soñar con un
porvenir mejor”.
Álvarez consideró que “hace
tiempo que la militancia - y muchos de los que nos toca ocasionalmente ocupar
cargos políticos o de gestión - esperábamos este momento, y en lo personal creo
que es muy bueno que la ciudadanía haya podido escuchar a un compañero humilde,
que no se siente más que nadie, pero que tampoco es menos que ninguno y que por
genética, capacidad y militancia, es un cuadro político formado y dispuesto a
seguir haciéndose cargo de su lugar en la construcción colectiva de un modelo
de país”.
Finalmente, el presidente de
la bancada mayoritaria evaluó que “de su discurso rescato fundamentalmente el
desafío a la oposición de ganarle a Cristina en las urnas, como corresponde a
cualquiera que se precie de ejercer valores democráticos; la valoración de la
responsabilidad al momento de gestionar el Estado, a la manera que lo hacia Néstor
Kirchner; la concepción clara de que los números de la economía deben cerrar
sin exclusiones ni sectarismos; y finalmente, que la construcción política de
este modelo es en tanto nacional y popular, definitivamente irreversible”.
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