EL ORDEN DIGITAL

jueves, 29 de noviembre de 2012

FUNDACION CONOCIENDO NUESTRA CASA/ la nota de Mariela Arias en La Nación, 29-11-12



Un hogar para conocer la Patagonia

La Fundación Conociendo Nuestra Casa, que desde hace 29 años enseña a los chicos de Puerto Deseado a apreciar su medio ambiente, inauguró una sede propia



Por Mariela Arias
LA NACION



La nueva sede de la Fundación creada hace casi tres décadas por Marcos Oliva Day. Foto: Horacio Córdoba

PUERTO DESEADO.- El agua de mar estrepitosamente turquesa golpea la vista y enamora al corazón la primera vez que se llega aquí. Así lo sintió Marcos Oliva Day, abogado, ex fiscal, kayakista y aventurero de alma que motivado por una larga tradición familiar vinculada a la Patagonia se radicó aquí hace 35 años. Hoy es parte de la historia más valiosa de este lugar.

Junto con María Laura Gaona, su esposa, les dieron un especial sentido a sus vidas cuando decidieron hace 29 años crear la Fundación Conociendo Nuestra Casa, una original herramienta de educación informal que tiene como finalidad formar en valores a los niños y enseñarles a amar su lugar. A través de un programa que hoy es reconocido mundialmente, más de 12.000 niños de todas las edades han pasado por la FCNC que ahora inauguró una magnífica sede, mirando al mar.

"Formar en valores a partir del respeto y el conocimiento del lugar donde se vive", repite como si fuera su mantra simple y precioso Oliva Day. A fuerza de remo el programa se ha instalado entre todos los niños de la ciudad, ya que la Fundación cada año convoca a todos los alumnos de cuarto grado a ser parte del programa por un año. Muchos se quedan. Los mismos niños luego enseñarán a otros y así la cadena de valores se vuelve interminable. No sólo aprenden a remar, sino sobre la fauna, la flora y la historia del lugar.

"Cuando cumplí 15 años, Marcos me dijo: «Podés elegir la orilla que quieras». Yo traté siempre de elegir la mejor", cuenta con emoción Eliana Suárez, que fue monitora de otros niños durante 5 años. Hoy tiene 22 y estudia abogacía en Córdoba, pero viajó especialmente para acompañar en la inauguración a Marcos y a "Malala", como todos llaman cariñosamente aquí a su esposa.

Los niños, los monitores, sus padres e invitados que llegaron de varios países recorrían extasiados los tres pisos de la sede del edificio que llevó años construir y que a partir de ahora albergará el aula-taller. "Vamos a extrañar el aula-garaje", decía Ariadna Brozoski, jovencita que enseña a niños a remar en el agua y a amar la tierra. Hasta ahora, el aula funcionaba en la casa de los Oliva Day. Además de aprender y remar, la FCNC siempre forma parte de las actividades solidarias de Puerto Deseado y emprende viajes por la Patagonia llevando su mensaje.



Es que Oliva Day y su esposa decidieron, a partir de la enseñanza del remo, inculcar el amor, el respeto y el cuidado por la tierra, y convirtieron ese lema en el norte de sus vidas. "Lo conocí cuando llegó; me preguntaba qué podía hacer por el lugar y yo le señalé el mar", contó a LA NACION el misionero salesiano Andrés Randisi, quien vivió aquí en la década del 70 y hace 25 años se encuentra misionando en Angola.


Randisi viajó especialmente para bendecir la sede y es uno de los padrinos de la Fundación; junto al pacifista irlandés Robin Ruddock, quien replicó la experiencia de la fundación en su país bajo el nombre de "Knowing your home"; el legendario capitán de la expedición Atlantis Alfredo Barragán; Guillermo Basombrío, decano de los kayakistas argentinos; el kayakista José Jaramillo, continuador del proyecto en Río Gallegos; Patricio y Claudia Haro de Cochrane, Chile, donde encabezan una iniciativa similar, y su hermana Emma Oliva Day, quien replica el proyecto de FCNC en la escuela 26 de San Isidro.

"Siempre admiré en Marcos su espíritu, su sentido social, su coherencia y la dedicación con la que ha transmitido siempre los valores", cuenta el legendario expedicionario Alfredo Barragán, quien en 1984 sorprendió al mundo al cruzar el Atlántico sobre un puñado de troncos.
Durante la inauguración, el intendente Luis Ampuero reconoció la labor de la FCNC y destacó el trabajo de tantos años realizado en la comunidad. Además, las comunidades bolivianas y chilenas locales entregaron presentes y homenajes. Luis Ugarte, boliviano y que fuera monitor en su adolescencia, le agradeció a la Fundación haberle facilitado la integración en la sociedad.



La sede inaugurada llevará el nombre de Enrique Götz, quien también fuera un hombre clave en los primeros pasos de la Fundación.

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