Escribió su primer relato en el año 2004, obteniendo por el mismo el primer premio en el certamen denominado “El Correo en Cabo Vírgenes”.
El pasado 28 de marzo falleció el reconocido escritor Arnulfo Basanta, quien había nacido en el 1930 en la ciudad de Puerto Deseado. Es importante destacar que a lo largo de muchos años realizó tareas en la empresa estatal de Correos y Telégrafos de la nación, efectuó innumerables viajes por estas tierras y se constituyó en una de las plumas más reconocidas de Santa Cruz. Hoy muchos de sus amigos y compañeros de anécdotas e ilusiones recuerdan su labor pero por sobre todas las cosas destacan la nobleza y el don de gente que caracterizaron a una personalidad difícil de olvidar. El escritor Pablo Lorenzo, asesor literario y amigo del escritor, dialogó con TiempoSur a fin de comentar lo que significa Arnulfo para la literatura de Santa Cruz. Asimismo durante el diálogo puso de manifiesto
-¿Qué significó la labor de Arnulfo Basanta para la literatura local?
-El fallecimiento de Arnulfo nos deja un gran vacío, ya que fue un gran escritor pero además fue el primero en escribir una novela diferente en la cual el héroe de la misma era un tehuelche. Lo que hizo en su novela “El hijo de la inmensidad” fue construir desde los espacios inmensos de la Patagonia, un héroe indígena. Se trata de un hecho muy poco común en la ficción.
Uno de los personajes de esta historia es muy parecido a Arnulfo, otros dos con ciertas similitudes de amigos de él. Estoy convencido que uno de los legados más importantes que dejará para las letras santacruceñas es esta novela que a su vez tiene la particularidad de haber sido autoeditada dos veces. En primera instancia fue editada a través del certamen “Mi primer libro” y luego lo hizo otra editorial. En estos últimos años no hubo un libro que tuviera tanto éxito ni tanto impacto como esta novela dentro de la literatura santacruceña. Siento que la obra de Arnulfo es de un gran valor. Un escritor siempre espera que su obra trascienda y estoy convencido que esta obra trascenderá porque es una de las novelas más importantes de los últimos tiempos. Además de esta novela, Arnulfo escribió otras obras. Asimismo me parece oportuno comentar que el escritor ganó un premio literario sobre Cabo Vírgenes.
-¿Qué recuerdos conserva de sus vivencias con el escritor?
-Tuve la suerte de prologar su libro “El Correo Argentino en Patagonia”. Este es un libro que todavía no se editó y que él me dio para que yo lo corrigiera. En el mismo, Arnulfo relata algunas de sus anécdotas personales en la Patagonia. Son historias muy ricas. Este último libro pertenece a sus sucesores y ellos serán quienes determinarán si se la edita o no. Arnulfo no sólo fue un gran escritor sino también una gran persona. Fue un hombre lleno de caballerosidad. En toda obra se refleja a la persona y en el caso de Arnulfo, eso es algo que puedo corroborar. Tengo una visión bastante completa acerca de las obras que escribió porque tuve la fortuna de acompañarlo en parte de su labor. Quiero destacar algo muy importante y se trata de la generosidad que tuvo con respecto a sus pares. El ayudó en varias ocasiones a los escritores locales y lo hizo desde el anonimato. Eso es algo muy importante. Hay muchas cosas que hizo Arnulfo y sobre las cuales no se sabrá nunca. Tuvo una humanidad singular que afortunadamente se trasluce en su obra. Hay mucho para rescatar de Arnulfo más allá de su presencia y su don de gente.
-¿Cuáles son los aspectos que caracterizan su obra?
-En la última época, al estar jubilado se dedicó a escribir. Para escribir “El Hijo de la inmensidad” tardó años. Fue un compendio de toda su sabiduría y filosofía. Hizo hincapié en el valor de la amistad, compañerismo. Por eso tuvo el éxito que tuvo. Eso denota que cuando hay algo bueno, la gente lo reconoce. Sería muy importante que su última obra sea publicada porque en la misma se relata parte de su vida. Arnulfo expone en sus libros una visión muy particular de la Patagonia, ya que de algún modo lo tuvo como protagonista. Tuve muchas charlas y pude escuchar esas vivencias y anécdotas. El cumplió con todo lo que se propuso tanto a nivel profesional como personal. Fue una persona multifacética y en mi caso me permitió conocer su faceta de escritor.
TIEMPO SUR
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