martes, 30 de abril de 2013
UN MENSAJE PARA POLITICOS Y GOBERNANTES/ José María Domenech
Lo que pervierte a los gobernantes son los intereses que no van hacia el bien y la vida de los gobernados, sobre todo de los últimos. Uno dice... ¿por qué marca eso de los últimos, de los más débiles, de los más abandonados? Porque cuando uno busca el bien de los últimos todos se benefician, cuando uno busca sólo el bien de los que ya tienen cierto poder y quieren más poder desplaza a los últimos porque ellos no pueden aprovechar eso.
Hay que buscar el bien de los últimos, y desgraciadamente en nuestro mundo no es ése el bien que se busca en general. Las retóricas sí hablan por ese camino, y no siempre, pero los hechos van por otro.
El Evangelio nos habla de Jesús, el buen pastor, el modelo del servicio del que estamos hablando, el modelo del servicio al bien y a la vida hasta el punto de dar su propia vida para el bien de los últimos. Claro que para tener este tipo de servicio se requieren actitudes especificas, cercanía a todos en la medida que uno puede, atención a lo concreto no sólo a las teorías, conocedor personal de aquellas personas a las que está sirviendo, veracidad, decir y vivir en la verdad, ser honesto, dar todo lo que se puede, ser claro, no andar con medias tintas dibujando pajaritos en el cielo cuando en la realidad necesitamos otra cosa y ser obediente a quien le envió.
Jesús es obediente a su Padre y por eso sirve a sus hermanos como les sirve, porque el Padre es permanente servidor. En realidad los buenos padres de familia, ellos y ellas, los buenos educadores, ellos y ellas, los buenos políticos, ellos y ellas, los buenos servidores públicos, ellos y ellas, son así. Evidentemente con sus defectos personales porque eso a nadie se le puede quitar pero son así, cercanos, atentos, conocedores lo mejor posible, veraces, honestos, claros, obedientes a lo que ellos entienden que tienen que hacer para eso, para lograr este tipo de personas que las hay en todo el mundo.
Para eso es necesario preparar a las personas desde pequeños. Eso no se improvisa. Una persona así no se improvisa, no. “Cuando yo sea gobernante, seré bueno” pero ... si ahora eres un sinvergüenza, ahora eres un tramposo cuando estás jugando al futbol, mira como haces en tu barrio, tramposo, dices mentiras y dicen “no, pero cuando sea grande”, no, no, si de chico eres un tramposo de grande serás un tramposo o peor tramposo todavía porque tendrás más poder y tendrás más posibilidades, y los padres de familia tienen que educar así, los educadores tienen que educar a la honestidad, a la veracidad, a la cercanía, al respeto, a la obediencia.
Uno de los problemas de las materias pendientes que tiene nuestra sociedad es educar a la obediencia sana y no a la sumisión, porque hay algunos educadores que educan a la obediencia pero una obediencia servil; eso no sirve para nada porque después cuando eres autoridad eres prepotente. No. Obediencia que pretenda entender lo que le están pidiendo, objeta cuando crea que tenga que objetar pero con la convicción de que si le explican las cosas claras obedecerá, y el que llega a autoridad con esa actitud hace lo mismo con los subalternos, lo mismo.
Es cercano, es concreto, es atento, sabe escuchar, sabe dialogar y cuando es necesario cambiar, pues, sabe cambiar porque lo importante es el bien y la vida de los otros. Disciplina, obediencia, verdad, bien, servir, educar a los chicos a servir y no a ser lo que me da la gana.
Cuanto más cedes a los caprichos de los chicos más delincuentes estas preparando después. A lo mejor no llegarán nunca a la cárcel pero harán padecer a medio mundo. Que todos seamos atentos a nuestra conciencia sobre todo cuando somos chicos. La conciencia es muy delicada. Cuando somos grandes por desgracia hemos llegado a pervertir la conciencia y a callarla pero los chicos no han hecho eso todavía. Ser atentos, ayudar a los chicos a estar muy atentos a su conciencia.
Cuando tú te sientes mal, algo no camina bien o tienes mal enfocadas las cosas o has hecho mal algo, consulta a personas honestas y veraces, no consultes a los que están acostumbrados a hacer lo que le dé la gana. Pidamos al señor tener esa conciencia en los mayores: saber educar a los menores para ser servidores del bien y de la vida, y a la larga tendremos gobernantes que sabrán gobernar sin aprovecharse delincuencialmente del gobierno que ahora se han apropiado aunque sea a través de elecciones.
Que el Señor nos bendiga a todos y nos ayude a vivir cada día mas atentos a lo que nos pide porque siempre es lo mejor para todos.
José María Domenech
Párroco de Puerto Deseado, abril 2013
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