Una jornada soleada, agradable, con temperaturas que superaron los veinte grados, permitió que el pasado miércoles 30 se cumpliera la jornada de visita de los viajeros que vienen recorriendo nuestras cosas en el crucero National Geographic. La estación ferroviaria, la costa, el centro, la fauna de la ría y los miradores de Darwin formaron parte de los lugares que fotografiaron y observaron hasta el cansancio. Una nueva y excelente experiencia para Cis Tours, Darwin Expediciones, y para todos aquellos que trabajaron arduamente durante todo el día.
Para conocer más sobre las expectativas de intereses de estos viajeros, repasamos fragmentos de una nota publicada en el diario LA NUEVA PROVINCIA, de Bahía Blanca.
Luego de ocho años sin la visita de embarcaciones turísticas, finalmente ayer unos 150 viajeros norteamericanos llegaron a nuestra ciudad a bordo del crucero «National Geographic Explorer», con el objetivo de visitar Sierra de la Ventana, el Parque Tornquist y conocer la colonia de loros barranqueros de la avenida Cabrera.
La embarcación amarró en el sitio 5 de Puerto Galván poco después del mediodía. Dos horas antes, personal de Prefectura Naval realizó un operativo de seguridad que incluyó la participación de buzos tácticos, quienes corroboraron que no existan explosivos ni bajo la superficie del agua ni en la zona lindante al muelle.
«Si bien puede resultar llamativo, en realidad es algo habitual ante la llegada de todos los barcos», dijo el encargado de la seguridad.
El control también recayó sobre cuatro colectivos de larga distancia que esperaban la llegada de los turistas, los cuales fueron retirados del muelle para su supervisión.
Mientras los trabajos se llevaban a cabo, el zoólogo bahiense Pablo Petracci, contratado por una agencia de viajes de Puerto Madryn, llegó para guiar a los viajeros.
«La razón del desembarco es emular el recorrido que hizo Charles Darwin en 1830 por la Patagonia, mientras que en esta zona iremos a Tornquist, Sierra de la Ventana y también visitar la barranca de loros de avenida Cabrera, ya que estas personas vienen para avistar aves y el lugar es de gran importancia, debido a que se trata de la única colonia urbana de loros en el mundo» sostuvo.
—¿Cree que esta visita sienta un precedente importante para que el municipio decida conservar esa colonia y no intervenirla?
—Creo que sí, aunque en este momento, luego de las reuniones que tuvimos para discutir el tema existe un silencio de radio por parte de los funcionarios. Genera un poco de impotencia necesitar de la presencia de National Geographic o la BBC de Londres, que llegará en diciembre para filmar, para que se valore lo que tenemos.
-¿Y cuál es la percepción que, según usted, tienen los bahienses de ese lugar?
-Mucha gente empezó a ver el barranco de otra manera e incluso quienes viven arriba tampoco quieren que se intervenga. Está demostrado que los loros no son los responsables de los desmoronamientos como para justificar su erradicación. Reconocemos que hay que contener dos o tres sectores, pero se puede hacer sin afectar a las aves. Además hay dos proyectos de ordenanza para declarar al lugar como patrimonio de la ciudad y área protegida.
Mientras la charla se desarrollaba, apareció la silueta del crucero de 117 metros de largo y 81 habitaciones, varias con balcones y vista al mar, que previamente se mantuvo en la boya 17 intentando divisar ejemplares del delfín Franciscana y de la gaviota de Olrogs, más conocida como Cangrejera.
Una vez en tierra firme, los turistas se dirigieron a los cuatro colectivos y emprendieron viaje hacia Sierra de la Ventana, donde almorzaron y disfrutaron de un show de destreza aeróbica, para luego visitar el Parque Provincial Ernesto Tornquist, el cual preserva un amplio rango de aves nativas.
«Es la primera vez que conseguimos los permisos para visitarlo y es el objetivo prioritario de la escala», explicó una de las operadoras turísticas de la agencia Cis Tour, de Puerto Madryn.
El contingente emprendió el regreso a nuestra ciudad poco después de las 17 con el fin de llegar a las barrancas de los loros entre las 18.30 y 19. Allí realizaron una parada de unos 10 minutos por grupo, tomaron fotografías de los ejemplares y regresaron a la embarcación, que tenía previsto continuar viaje durante la noche hacia Puerto Madryn-Península de Valdés, Bahía Bustamante y Puerto Deseado, para finalmente explorar los fiordos chilenos, las torres del Paine y los canales fueguinos. Por último, tras desembarcar en Ushuaia, los turistas retornarán por avión a Buenos Aires.
Costos
Cada turista pagó entre 15 y 30 mil dólares para realizar la excursión, que tiene como principal atractivo recorrer la región patagónica durante un mes para avistar aves y fauna nativa./LA NUEVA PROVINCIA 27/10/13
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