Prospección en duda
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) elaboró un informe sobre la evolución de la prospección de langostino que se lleva a cabo en el Golfo San Jorge en la jurisdicción de Chubut. Los datos más duros refieren a que en 10 días de operaciones se pescó incidentalmente 1.000 toneladas de merluza, las cuales fueron devueltas al mar con un 100% de mortalidad. Además, se menciona que la mitad del langostino capturado corresponde a marisco en “proceso reproductivo”, desaconsejando en esa línea la continuidad de las operaciones de la flota.
Cabe recordar que la prospección en la provincia lindante a Santa Cruz comenzó el día 19 de marzo por un plazo de 10 días, pero luego fue prorrogado por una semana más, por parte de la Secretaría de Pesca de Chubut, extendiéndola hasta el sábado 6 de abril.
Sólo 16 buques participan de esta prospección, sin que haya barcos santacruceños, pese a que el Convenio del Golfo San Jorge, por ser una cuenca compartida así lo permite.
Pero en esta extensión se decidió cerrar el punto geográfico conocido como “Pan de Azúcar” por haberse detectado presencia de merluza hubbsi, y en cambio se determinó la apertura de una subárea en proximidad del punto geográfico del Golfo San Jorge conocido como “Quintano”.
Alta mortandad
Pero un informe del INIDEP, que diera a conocer la Revista Puerto, señala que la operación realizada por la flota autorizada se hace en un área menor al 20% de la habilitada para la prospección, lo que implica que “el poder de pesca está aplicado sobre pocas concentraciones de langostino en un área muy chica” señala el artículo, lo que pone en peligro las poblaciones del crustáceo, ya que la captura que se da “por lance son muy variables, van desde 12 a 3.000 kilos. Esto reafirma el concepto respecto de que son muy pocas concentraciones y muy puntuales”, añade el informe.
Posteriormente, se analiza el “Tiempo de arrastre”, mencionando en tal sentido que “los barcos están arrastrando todo el día, en general casi 11 horas por día para alcanzar un nivel de producción razonable de langostino. En algunos días, algunos barcos apenas superaron los 2.000 kilos de producción total diaria”, puntualiza.
Pero se advierte que en la zona de captura hay “langostino aún en proceso reproductivo, todavía se está desarrollando el proceso reproductivo 2012- 2013 en el norte del Golfo San Jorge, ya que se han reportado hembras impregnadas hasta en un 50% de las capturas. Por lo tanto los barcos de la prospección están matando los ejemplares que están desovando y generando los langostinos que se pescarán en el 2014”, evalúan los técnicos del INIDEP.
Asimismo, al referirse a las tallas de langostino, sostiene que “las categorías comerciales capturadas son L3, L4 y L2, en ese orden. Este langostino es el que al migrar próximamente hacia el este, integra las concentraciones de mayor talla comercial en aguas de jurisdicción nacional en los próximos meses (L1, L2 y L3)”. Al tiempo que cuestiona la alteración que se está provocando en los fondos “por el impacto pesquero debido a la concentración de los barcos y tiempos de arrastre involucrados en las áreas donde se desarrolla el proceso reproductivo del langostino y el crecimiento de individuos en estado de prerreclutamiento”.
Lo que es peor existe un alto nivel de juveniles que, por su tamaño, son devueltos al mar pero con un 100% de mortalidad.
Para cerrar un escenario que habla a las claras del daño que está haciendo esta prospección, en cuanto a la captura de merluza Hubei como by catch pescadas en el área prospectada: “la relación promedio de la captura incidental de merluza a la captura de langostino, es cercana a 1. O sea, aproximadamente cada 1.000 Kg de captura de langostino, se captura incidentalmente 1.000 Kg de merluza que es devuelta muerta al mar en un 100%”, precisa el trabajo científico sobre la base de los partes de pesca.
“Las tallas de las merluzas capturadas incidentalmente y devueltas muertas al mar, corresponden a juveniles casi en un 100% en la mayoría de los lances. La talla más frecuente de las merluzas capturadas es de 20 centímetros de largo total”.
Este nivel de captura, que termina siendo desechada durante los primeros 10 días de prospección, da cuenta de que si la prospección continúa como está previsto, la pérdida de merluza será de 34 millones de peces y equivaldría, sino se hubieran capturados y tirados muertos al mar, a 14.500 toneladas de pescado adulto permitiendo, incluso, que esos pescados se hayan reproducido al menos una vez antes de ser capturados.
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Irene Stur
LA OPÍNION AUSTRAL
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